La moción parece que va logrando algunos éxitos. Y digo éxitos porque lo que pretendemos con ella es poner en el debate público el problema de la Deuda y eso poco a poco se está consiguiendo en estas tierras del sur del Pais Valencià. El pasado 5 de abril un miembro destacado del PSOE alicantino, para tapar sus verguenzas arremetió contra la moción en el principal periodico de la zona, ver enlace:
Ayer otro destacado dirigente del mismo partido, en este caso de más peso político, continuo con el ataque
Ambos articulos nos dan pie para responder y que como ya he dicho anteriormente la Deuda se debata públicamente y auditoria no sea un tema tabú. A continuación transcribo el articulo que hemos enviado al periodico información esperando que sea publicado. Un abrazo, la redacción.
No
pagar la deuda ilegítima es la única política responsable
El
pasado 26 de marzo, los grupos municipales del PP, PSOE (con la
excepción de 2 de sus miembros) y UPyD rechazaron una moción de la
Plataforma Auditoria Ciudadana de la Deuda sobre la moratoria (la
paralización del pago) de la deuda y su auditoria. El dia 5 de
abril, Angel Pernías justificó en este periódico el rechazo del
PSOE de Alacant a la moción basándose en lo inadecuado o ilegal de
algunos aspectos de la misma (la moratoria municipal, la
progresividad de los impuestos y que la auditoría fuera ciudadana).
La
moción solicitaba la moratoria y "una auditoría bajo
control ciudadano de la deuda financiera de las administraciones
públicas, que permita depurar aquella que sea reconocida como
ilegítima, para su quita o condonación sin condiciones, y la
consecuente exigencia de responsabilidades civiles o penales a las
partes que contrajeron esta deuda".
Lo que
rechazaron estos grupos es la posibilidad real de salir de la crisis
utilizando procedimientos democráticos. Lo que dan por bueno son
procedimientos como el cambio del articulo 135 de la constitución o
la conversión de deudas privadas en deuda pública. Su objetivo es
garantizar el pago a los grandes bancos y agencias financieras
españolas e internacionales de aquellos prestamos que concedieron a
otros bancos, sin el mínimo de vigilancia y precaución exigibles,
con el objetivo de obtener beneficios en base a la especulación. Se
equivocaron en esta apuesta especulativa y los políticos
"responsables" acuden en su rescate obligando a la
ciudadanía a pagarles sus pérdidas.
El
cambio del artículo 135 dice que por encima de la cobertura de las
necesidades sociales de la población se encuentra la obligación del
pago de la deuda. La constitución, que dicen que es intocable, se
cambió, en 2011, en el mes de agosto y en 24 horas, sin deliberación
ni participación ciudadana, y contraviniendo las disposiciones
legales de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos firmados por el
estado. Es un procedimiento propio de un régimen dictatorial, y, por
tanto, ilegítimo. Al atacar el principio básico de defensa de la
población es, por ello, claramente injusto.
El
cambio de la constitución trata de dar cobertura a un robo, la
conversión de las pérdidas de los grandes bancos y agencias
financieras en déficit público. Para cubrir este déficit se
recurre a emitir deuda que es comprada y especulada por los mismos
bancos y agencias cuyas pérdidas son salvaguardadas. El pago de los
intereses de la deuda es cada vez mayor y para su reembolso se emite
nueva deuda pública, de tal manera que ésta se vuelve impagable. La
consecuencia es muy clara para estos políticos. Como "no hay
dinero" hay que recortar en gastos sociales, en sanidad y en
educación. Así, aprovechan la "crisis" (ellos no tienen
crisis, sino la ciudadanía) para privatizar los servicios sanitarios
y de educación, desmantelar la cobertura de protección social
(desde las pensiones a los servicios sociales municipales), aumentar
la ratio de alumnos por clase, despedir a 900 profesores interinos de
la educación pública o impedir la investigación. Estas políticas
son claramente injustas y vulneran la Resolución aprobada por el
Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en sesión de 5
de julio de 2012, la cual subraya "que todo Estado tiene la
responsabilidad primordial de promover el desarrollo económico,
social y cultural de la población y, a tal efecto, tiene el derecho
y la obligación de elegir sus objetivos y medios de desarrollo y no
debe verse condicionado por fórmulas específicas de política
económica externas (refiriéndose específicamente a la deuda)".
El Tribunal Constitucional de Portugal acaba de mostrar que las
políticas de austeridad aplicadas en base a la coacción de la
Troika no son legales. Aquellos países que han rechazado la deuda
ilegítima no sólo no han entrado en un colapso financiero sino que
han salido inmediatamente de la crisis que les era impuesta.
Los
partidos y los concejales que han rechazado la moción presentada en
el ayuntamiento son los partidos defensores de los bancos y de los
grandes financieros. Como lo ha mostrado la Plataforma de Afectados
por la Hipoteca, una buena parte de los políticos actuales no son
los representantes de la ciudadanía, sino que cometen actos ilegales
en contra de ésta. Por ello, la Plataforma Auditoría Ciudadana de
la Deuda seguirá desmontando el discurso oficial evidenciando sus
mentiras, denunciando el expolio organizado de los fondos públicos y
presentando alternativas.
Firmantes:
Manuela
López, Fernando
Patón y Manuel
Girón
Miembras
de la Plataforma Auditoria Ciudadana de la Deuda-País Valencià
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